Una especialidad de la logopedia cada vez más solicitada.
La parálisis facial se define como una alteración que puede afectar tanto al movimiento como la sensibilidad de la cara y se produce por la afectación del nervio facial (VII par craneal) Esta alteración puede producir como consecuencia una afectación de nivel neurológico, después de una cirugía o por problemas a nivel metabólico (entre otros) en otras ocasiones se producen alteraciones en la movilidad y sensibilidad facial sin que haya una causa aparente que las justifique. Este tipo de parálisis llaman parálisis faciales idiopáticas (o de Bell) y afectan a 20 personas de cada 100.000.
Un diagnóstico precoz, junto con un tratamiento médico y logopédico adecuado, influye directamente en la evolución de las secuelas que pueden producirse a medio o a largo plazo.
El logopeda, junto con otros profesionales, es el especialista encargado de diseñar un programa de rehabilitación neuromuscular para hacer frente a las alteraciones, tanto en la movilidad como en la sensibilidad perdida o en las dificultades en la deglución en su caso. Este programa se centrará en las características específicas y en las dificultades que presenta cada paciente, poniendo el foco en la estimulación y el aumento de la fuerza y sensibilidad de la musculatura facial. Además del trabajo que se hace en la consulta, el logopeda recomendó al paciente que realice diariamente en casa, una serie de ejercicios específicos y pautados que previamente entrenarán conjuntamente y que harán que la evolución sea más rápida y el tratamiento más eficaz.
Si tiene alguna consulta puede ponerse en contacto con nuestra especialista sin ningún compromiso.